La literatura, con su capacidad para reflejar y cuestionar los aspectos más profundos de la condición humana , a menudo nos lleva a explorar temas complejos y provocativos. En el corazón de la Bienal Lucky Books, encontramos el tema central: «Ojo por ojo, todos ciegos». Este lema, poderoso en su simplicidad, invita a reflexionar sobre la venganza y sus consecuencias en la literatura y en la vida misma.
Así fue como Javier Otaola, Nieves Saiz-Calderón, Aurora Cuadrado y Jean-Anny Herrera participaron en la mesa redonda que vertía sobre la venganza.
La palabra venganza tiene su origen en el latín vindicta , que aludía al concepto de «castigo» o «represalia ». Esta raíz evolucionó a diferentes lenguas y culturas para expresar la idea de devolver un daño, real o percibido, a alguien.
“Ojo por ojo, diente por diente” aparece en la Torá y supone un avance para la civilización, puesto que la primera reacción es no limitarse, no contenerse. Más adelante, la venganza aparece en las novelas e historias más mitológicas, hasta la literatura más contemporánea; desde La Ilíada hasta Hamlet y desde Fuenteovejuna hasta El conde de Montecristo. A través de este tipo de obras, se plantea la idea de que la venganza es destructiva y lleva a un ciclo interminable de represalias desde el rapto de Helena hasta la destrucción de Troya. Un ejemplo de ello es la famosa frase «Ojo por ojo, el mundo quedará ciego», de Mahatma Gandhi, la cual refleja que la venganza perpetua solo trae más sufrimiento.
Siendo una pasión autodestructiva hasta voluntariamente, podemos pensar con Borges que: ¿“la mayor venganza es el olvido”?
Desde el prisma de la venganza, la literatura, con su diversidad de géneros y estilos, nos ofrece una amplia gama de narrativas sobre la venganza. Desde las epopeyas clásicas hasta las novelas contemporáneas, los autores han utilizado la venganza como un motor narrativo para explorar temas de justicia, redención y moralidad. Algunas de las obras seleccionadas en el debate fueron “El enemigo público” de Ibsen que cuenta la historia de un médico de un sanatorio víctima por defender a sus pacientes, “El conde de Montecristo” víctima de la corrupción de la justicia; busca la venganza cotejando sus deseos y la realidad, pero al no poder controlarlo todo, todo se le hace agua. La “Suite francesa” de Irene Némirovsky cuyos textos sugieren que la literatura quiere que nos revelemos y que tomemos cartas sobre el asunto y por último, “Crónica de una muerta anunciada” de Gabriel García Márquez.
Parece ser que por las derivaciones humanas, sea más consecuente “ser un pesimista alegre” que un “optimista triste”. Como todas las matanzas más numerosas las hicieron en nombre de los ideales, conviene ser cauteloso y sobre todo que no nos pongan a prueba... El individuo es débil y para progresar se entiende que lo haga colectivamente, leyendo por ejemplo a Marshall Rosenberg que nos enseña que la comunicación no violenta (CNV) nos orienta a reestructurar nuestra forma de expresarnos y de escuchar a los demás.
En última instancia, «Ojo por ojo, todos ciegos» nos desafiaba a mirar más allá de la superficie de la venganza y explorar las complejidades de la justicia, el perdón y la compasión. A través del diálogo y la reflexión, podemos desentrañar las verdades más profundas de nuestras propias experiencias y encontrar un camino hacia la reconciliación y la paz. ¿Es la venganza una forma legítima de buscar justicia, o nos sumerge en un ciclo interminable de dolor y sufrimiento? ¿Podemos encontrar alternativas constructivas para resolver conflictos y sanar heridas emocionales?
La mesa redonda la completamos con una conferencia de Álvaro Rabelli sobre Moby Dick, en el Club Náutico de Vitoria. En "Moby Dick", Herman Melville explora la venganza a través del obsesivo capitán Ahab, cuyo deseo de vengarse de la gigantesca ballena blanca es el motor principal de la trama. Ahab ha perdido una pierna en un encuentro anterior con la ballena y desde entonces su vida se ha consumido en un ardiente deseo de retribución. Esta búsqueda de venganza va más allá de una simple represalia; se convierte en una manía destructiva que consume a Ahab y pone en peligro a toda su tripulación. La venganza en "Moby Dick" se presenta como una fuerzaautodestructiva y ciega, que no solo daña al objetivo sino también al vengador ya quienes le rodean. A través de Ahab, Melville examina las consecuencias de la obsesión vengativa, mostrando cómo puede llevar a la perdición y al caos absoluto.
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